martes, 20 de diciembre de 2016

¡Feliz año 2017!

Desde la biblioteca, les deseamos...
¡Felices fiestas y un año nuevo cargado de lecturas!
 Os deseamos que el nuevo año venga cargado de libros y conocimiento y que viajéis muy lejos, porque, como dijo Emily Dickinson: "Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro".

viernes, 18 de noviembre de 2016

Encuentro con CHRIS PUEYO

Ya están disponibles las imágenes del encuentro con Chris Pueyo, autor de El chico de las estrellas.

¡¡Pincha en el enlace a Dropbox para verlas todas!!


En unos días, añadiremos más a la carpeta.

miércoles, 29 de junio de 2016

Buen verano

Para desearos un buen verano, os dejamos unas imágenes de la Ruta de La Fala que hicieron los alumnos de tercero de la ESO en el mes de abril con Carmen, Bea y Javier Marcos. Es un buen destino para leer y huir de las altas temperaturas de nuestra zona.
"En cuanto llegamos a San Martín de Trevejo, vimos correr agua por las calles" José Miguel Muñozo 3ºA
 
"La guía nos mostró todo el pueblo y nos explicó el idioma que hablaban era la fala" Yasmina Serrejón 3ºA
"Primero visitamos San Martín de Trevejo donde acompañados por un guía, caminamos por sus calles e intentamos aprender algunas palabras de su particular lengua: el mañegu" Alberto Pérez 3º A
"En alguna casa había dibujos tallados encima o al lado de las puertas indicando el oficio de cada persona" Ariadna Sánchez 3ºA 
"El guía Carlos nos enseñó las tablas del Divino Morales en la iglesia" José 3º B
"Hablamos con muchos lugareños y eran todos muy amables" Sheila Montero 3º A
"En la calzada romana subimos bastante y tenía unas vistas preciosas del pueblo" Noelia Salguero 3º A
"El Monasterio más pequeño del mundo donde en su día vivió San Pedro de Alcántara"
Jose Miguel Guerrero 3ºA



martes, 3 de mayo de 2016

LOS TRES CLUBES DE LECTURA DE GUAREÑA “VIVEN LA LITERATURA” CON JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Y PLATERO Y YO



LOS TRES CLUBES DE LECTURA DE GUAREÑA  “VIVEN LA LITERATURA” EN UNA RUTA LITERARIA SOBRE JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Y PLATERO Y YO

El club de lectura de padres del IES Eugenio Frutos, el del CEIP San Gregorio y el club de lectura de la Biblioteca Municipal, Eugenio Frutos, celebraron el día del libro, sábado, 23 de abril,  con una jornada de convivencia muy especial en Moguer, Huelva, pueblo natal del premio Nobel de Literatura de 1956, Juan Ramón Jiménez autor de Platero y yo. Un total de 55 personas vivieron la literatura  en esta actividad: 31 personas del club de lectura el IES Eugenio Frutos, entre miembros del club y acompañantes. 18, del club de lectura de la Biblioteca Pública y 7, del CEIP san Gregorio.

Esta actividad, organizada por el departamento de Lengua Castellana y Literatura del IES Eugenio Frutos, contó con la ayuda del  Excmo. Ayuntamiento de Guareña gracias a la Concejalía de Cultura porque, a través de su responsable, José Luis Álvarez,  fue sensible a esta iniciativa cultural y subvencionó los gastos de transporte previa aprobación del proyecto elaborado por  Javier Marcos Porras, y Mamen Jacinto,  coordinadores del club de lectura de padres del IES Eugenio Frutos de Guareña.

Desde 2014, año del centenario de la publicación de Platero y yo, los responsables de los clubes de lectura del IES Eugenio Frutos, del CEIP San Gregorio, Josemaría Parralejo, y de la Biblioteca Pública Eugenio Frutos, Esmeralda Rodríguez y Lali Cortés,  estuvimos acariciando la idea de hacer una visita conjunta a los escenarios vitales y literarios de Juan Ramón Jiménez, pero diversas circunstancias impidieron su desarrollo. Tanto más porque  ya tenemos una tradición de colaboración en pro del fomento de la lectura en nuestra localidad. Todos aún recordamos la lectura poética conjunta para celebrar el centenario de Campos de Castilla de Antonio Machado  en 2012, o la ruta literaria conjunta a Salamanca, en 2014, que no solo sirvió para afianzar nuestros lazos de colaboración, sino también para compartir experiencias y vivencias en torno a la Literatura. Hacemos todo esto, porque estamos convencidos de que  hay que vivir y hacer literatura en vez de estudiar Literatura.

Platero, tú nos ves, ¿verdad?

El día comenzó con un homenaje a Juan Ramón y a su mujer Zenobia Camprubí en el cementerio de Moguer. Leímos los poemas El viaje definitivo y Yo no soy yo depositando un ramo de flores sobre su tumba.

Fragmento de El viaje definitivo

[…] Se morirán aquellos que me amaron;
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y en el rincón aquel de mi huerto florido y encalado.
mi espíritu errará, nostálgico…

Y yo me iré; y estaré solo, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.


Después tuvimos una visita guiada en la Casa Museo Zenobia y Juan Ramón, ubicada en la casa familiar del poeta. Aquí se conservan todos los enseres personales de la pareja, muebles, ropas... y, lo que es más importante, las obras inéditas del poeta guardadas en las cajas de vida, así como su extensa biblioteca, más de tres mil quinientos libros, porque una de las  cosas que más amó JRJ fueron sus libros marcados con ex libris, anotaciones, dedicatorias…La impronta del poeta. El poeta aprendió de todos, de los autores clásicos, de sus contemporáneos, pero también de los músicos, filósofos, antropólogos… Además pudimos conocer cómo Zenobia y Juan Ramón se amaron, como ella se ocupó de él, de que nada le molestara para que pudiera centrarse en su vocación poética. Supimos que Zenobia fue una adelantada a su tiempo. Traductora del poeta hindú, Rabindranath Tagore, colaboradora de JRJ hasta el punto de que mejoró al poeta y al hombre. Pocos de los participantes de la ruta sabían que ella fue la que decoró los primeros Paradores Nacionales de España, entre ellos, el de Mérida, gracias a su tienda de Arte Popular Español o que fue fundadora de diversa actividades de voluntariado social como “Enfermeras a domicilio”, “El Ropero de Santa Rita”, o “El Comité Femenino de Higiene Popular”, sin olvidar que tomó a su cargo el cuidado de 12 niños huérfanos por la Guerra Civil.  En definitiva, como dicta el tópico; una gran mujer, detrás de una gran hombre.

Después visitamos la casa natal del poeta en la calle de la Ribera. Desde su azotea pudimos contemplar el mar y  el río Tinto, fundamental para los negocios de exportación de vinos de la familia de JRJ. Allí leímos  el capítulo CXVII de  Platero y yoLa casa de la Ribera”:

Aquí, en esta casa grande, hoy cuartel de la Guardia Civil, nací yo, Platero. ¡Cómo me gustaba de niño y qué rico me parecía este pobre balcón, mudéjar a lo maestro Garfia, con sus estrellas de cristales de colores! Mira por la cancela, Platero; todavía las lilas, blancas y lilas, y las campanillas azules engalanan, colgando la verja de madera, negras por el tiempo, del fondo del patio, delicia de mi edad primera...

Y  el capítulo XCV, titulado “El río” de Platero y yo:

 "Mira, Platero, cómo han puesto el río entre las minas, el mal corazón y el padrastreo. Apenas si su agua roja recoge aquí y allá, esta tarde entre el fango violeta y amarillo, el sol poniente [...]. El cobre de Riotinto lo ha envenenado todo"...

Más tarde recorrimos las calles adornadas con citas de JRJ y con estatuas de personajes relacionados con la vida y obra del poeta y su mujer. Acabamos nuestro recorrido en Fuentepiña, junto al pino redondo bajo el cual está enterrado Platero. Allí leímos el capítulo CXXXVMelancolía” de Platero y yo:

Esta tarde he ido con los niños a visitar la sepultura de Platero, que está en el huerto de la Piña, al pie del pino redondo y paternal. En torno, abril había adornado la tierra húmeda de grandes lirios amarillo... [...]

Tras los pasos de Colón

Por la tarde vistamos el monasterio franciscano de La Rábida y el Muelle de las Carabelas con las réplicas de las naves que acompañaron a Cristóbal Colón en su busca de una ruta comercial hacia Oriente. La intención de esta parte de la visita era reivindicar un  hecho clave para entender el papel de nuestro país en el mundo y la importancia de la lengua española: el Descubrimiento de América. En estos enclaves colombinos pudimos hacernos una idea de lo que representaron  aquellos viajes del siglo XV, cuando el hombre empezó a conquistar el mundo que le rodeaba, dando lugar al movimiento cultural del Renacimiento y a la Era de los Descubrimientos.

Hablan los participantes

La visita a la casa museo de Zenobia y Juan Ramón Jiménez en Moguer fue realmente emotiva y difícil de olvidar. Sobre todo me impresionó el halo de recuerdos que envolvía la casa natal, la fiel escenificación de la vida del poeta y su mujer, con sus respectivos enseres y ajuares cotidianos que nos hacen imaginar cómo serían sus vidas y el exquisito detalle con el cual fueron colocados; ya que, parece ser, ellos mismos colaboraron con esta casa museo. Pero lo extraordinario es lo que atesora, la infinita memoria que guarda de sus vidas antes del exilio a Nueva York. Impresiona gratamente el fondo bibliográfico que contiene, cientos y cientos de volúmenes, de títulos de grandes obras clásicas en diferentes idiomas, traducciones en todas las lenguas de "Platero y yo", y el ansia de perfección casi obsesiva del poeta y la infinita paciencia de Zenobia, que iba pasando a limpio los textos de Juan Ramón, sobre correcciones ya hechas por él y nunca dadas por definitivas. Un gran escritor que contó a su lado con una no menos inteligente mujer que supo reconocer la genialidad del poeta.

Filo Isidoro Gómez

El paso por Moguer y Fuente-Piña me permitió escudriñar en la vida de Juan Ramón y Zenobia con el entusiasmo y maestría que el profesor Javier Marcos nos brindó. Un día lleno de imágenes literarias para guardar siempre en el recuerdo.
 María del Carmen Borrallo Espinosa.


Un día lleno de ilusión, enseñanzas, y algún que otro silencio rodeado de fragancias.

Lali Cortés

En este viaje cultural, recreándonos en las vidas del poeta Juan Ramón Jiménez y su esposa Zenobia, me he reafirmado en mi teoría de que en la grandeza de las personas está la inmortalidad.
Rosa Sánchez.

Una ruta literaria inolvidable en la que se funden cultura y divertimento para dar como resultado un maravilloso día de convivencia con gente fantástica.
Eladia Díaz.

Precioso el recorrido histórico sobre la vida de Juan Ramón Jiménez y admirable la posición que toma su esposa Zenobia en la vida de Juan Ramón. Nos hace reflexionar, detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer.
Mª Ascensión Rodríguez.

Una ruta cultural muy interesante acompañados de unos buenos y conocedores guías de la vida de ese gran escritor, Juan Ramón Jiménez, compartiendo con nosotros esos conocimientos, muchos al menos desconocidos para mí. Un gran y feliz día.
Juani Soto.

Una experiencia digna de repetirse. Mi admiración por Juan Ramón Jiménez ha aumentado y por Zenobia, su mujer, aún más pues es la gran desconocida. Una visita genial para conocer la vida y obra de un genio apoyado por una gran mujer.
Josebel Gallardo.

Palpar la juventud de Juan Ramón, ver el mar desde el mirador de la calle de la Ribera, respirar el aire puro del huerto de la Piña, oír las palabras de Platero y yo allí donde fueron escritas.

Moguer es poesía en todos los sentidos.

Francisco Miguel Monago Gallardo




Capítulo L

10 de febrero

Mar llano. Cielo liso
—No parece un día...
—¡Ni falta que hace!

Capítulo LI:

10 de febrero

¿No ves el mar? Parece, anocheciendo
—-acuarela de lluvia,
 Con­ — agua dulce- suaves verdes, amarillos, rosas—,
 un tierno, vago pensamiento mío,
sobre el mar...

El sábado 23 de abril de 2016, en Moguer.  El lunes 25 saqué de la biblioteca del IES Eugenio Frutos Diario de un poeta recién casado y empecé a leerlo. Eso ha sido para mí nuestro viaje a Moguer, ¿comprendes?

Francisca Gallardo

He compartido una jornada estupenda con los compañeros de los diferentes clubes de lectura de Guareña, con clases magistrales de literatura y sentimientos enfrentados al conocer la vida de Juan Ramón Jiménez y Zenobia. Estoy deseando repetir la experiencia.

Antonio Borrallo Espinosa.

Este viaje, me ha permitido conocer el alma de Juan Ramón que va más allá de Platero y me ha regalado la figura de Zenobia, una sombra fundamental en la historia de nuestra literatura.

Eva Rodríguez Quirós.

Un viaje maravilloso. Vine encantada de haber descubierto a Zenobia, una gran desconocida y una gran mujer, qué hubiese sido de Juan Ramón sin esa gran mujer en su vida.

La visita al monasterio de la Rábida emocionante, pensar que allí estuvo Cristóbal Colón y que allí se fraguó todo es indescriptible.

El muelle de las Carabelas me encantó. Subir en la Pinta y ver el espacio del que disponían y el viaje que tenían por delante. Fueron unos auténticos héroes por viajar en esas condiciones, ole por todos los marineros que viajaron con Colon.
Silvia Pozo.


Moguer eres inmortal, gracias a tu Platero. Desde hace años Platero y yo me cautivó por su sencillez y vivencias. Es el buen amigo, incansable, tierno como  la promesa que le hizo JRJ a su amigo en el moridero:

"Vive tranquilo Platero, yo te enterraré al pie del pino grande y redondo del huerto de la piña, que a ti tanto te gusta".                                       

Aunque ya  conocía Moguer, lo he vuelto a descubrir, sus calles, casas museos, navegantes que ensanchan su horizonte del universo conocido rumbo a lo desconocido. La habitación dónde nació el autor, la azotea a la que nunca subiste, ver ese horizonte tuyo, Platero tu tumba, mereció la pena llegar hasta allí. ¿Cuántos secretos escondidos? y me seguiste cautivando, fiel amigo.
       
 Me vine llena de vivencias, creí percibir al niño tonto en sus correrías, se reía desde el cielo pero ya no era tonto era un ángel amigo de  todos los niños, ¿te lo puedes creer? Me vine llena de esa estancia inolvidable.


Elisa Cabanillas.





 Cementerio de Moguer. Homenaje a JRJ y Zenobia


 Flores para JRJ y Zenobia

Con Platero en el patio de la Casa- Museo Zenobia y JRJ
Las "cajas de vida". Archivo de las obrás inéditas de JRJ
Con Platero en la PLaza de la Iglesia de Moguer

 En Fuentepiña, al lado del pino redondo, bajo el que está enterrado Platero
En el refectorio del  Monasterio de la Rábida. Siguiendo los pasos de Colón
En el Muelle de las Carabelas, embarcando en La niña.


En el claustro mudéjar de La Rábida