jueves, 7 de mayo de 2015
martes, 5 de mayo de 2015
Almagro/Ruta del Quijote
Iniciamos nuestra aventura quijotesca por Almagro, haciendo un pequeño recorrido por la historia del teatro en el Museo Nacional del Teatro. Poco después, al salir del museo, nos trasldamos al siglo diecisiete para entrar en el Corral de Comedias. Tuvimos la oportunidad de disfrutar de la representación de La Celestina desde nuestro asiento en el patio del corral.
Por la tarde, visitamos la Tablas de Daimiel, un paríaso natural. Para completar la jornada, hicimos un salto al castillo de Calzada de Calatrava.
Al día siguiene, tras un delicioso desayuno visitamos la venta de Puerto Lápice. Allí vimos al Quijote samurái, que nos sorprendió mucho a todos. Tras esto, parada en Campos de Criptana para admirar sus maravilosos molino, aprendiendo también su funcionamiento. El lugar de la Mancha de cuyo nombre Cervantes no quiso acordarse, Argamasilla de Alba, fue el siguiente destino. Allí, bajamos a la cueva de Medrano ddonde el propio Cervantes estuvo preso.
Por la tarde, bajamos a la cueva de Montesinos. Como no tenían vacías al estilo de Don Quiote, nos pusieron cascos y disfrutamos de las maravillas allí encerradas. El punto final de nuestro viaje lo puso una sesión de fotos en las Lagunas de Ruidera.
Alberto Pérez Pascual
y Francisco M. Monago Gallardo
Cáceres
Excursión a Cáceres.
El pasado viernes 24 de abril, los alumnos de 1º
Bach realizamos una excursión a la ciudad monumental de Cáceres con el
departamento de Lengua y Literatura, en la cual recibimos tres charlas a cerca
de la famosa novela Don Quijote de la Mancha
que nos animó a indagar en todo lo que ocultaba Cervantes en ese libro. Las exposiciones
tuvieron lugar en el Instituto de Lenguas Modernas de la UEX.
Posteriormente, hicimos una visita guiada por
nuestros profesores, Fran Amaya y Mamen Jacinto, y contamos con la ayuda de un
historiador. Tuvimos una grata sorpresa en la parte antigua de la ciudad al
descubrir cosas en lugares que habíamos visto antes, pero en las que nunca nos
habíamos fijado.
Por la tarde visitamos un museo digno de ver: nos
quedamos asombrados con los utensilios que utilizaban en la antigüedad tan
similares a los nuestros, y es que, en
verdad, no hemos inventado nada nuevo. Al final del día, dimos un paseo por la
feria del libro. Finalmente, volvimos a casa con muchos conocimientos nuevos y
grandes anécdotas que contar. ¡Os animo a que vayáis a Cáceres e intentéis
participar en todas las excursiones posibles!
Lucía Granado 1º Bachillerato A
Sevilla
Al
principio de la excursión, fuimos a los Reales Alcázares, donde una
guía turística nos informó de todo lo que había ocurrido en esos
palacios mientras caminábamos por ese ambiente del siglo XIV. Lo más
espectacular del palacio eran sus jardines llenos de naranjos amargos
y un estanque donde habitaban unas enormes carpas y leímos unos
poemas que cautivaron a los jardines. Después de ver grabados en las
paredes, fuimos por un callejón llamado “Callejón de la Judería”.
Leímos unos fragmentos de poemas del famoso Luis Cernuda. A la hora,
nos montamos en el ferry donde comimos placenteramente mientras
atravesábamos el Guadalquivir. Antes del ferry, fuimos a la Giralda
y cuando subimos a la torre nos echamos unas fotos muy chulas.
Después de la experiencia fotogénica y del ferry, nos fuimos al
parque María Luisa donde vimos y recitamos poemas de Bécquer.
Cuando terminamos, nos fuimos a la Plaza España y nos montamos en
unas barcas a remo. En resumen, me gustó mucho la excursión.
A Fala de Xálima
Un día en la sierra de Gata
El pronóstico era de
lluvia, pero por suerte la lluvia no apareció en todo el día. Ese
jueves, me levanté con mucha ilusión porque tenía muchas ganas de
conocer esos pueblos, que aunque son pequeños, tiene muchas cosas
que enseñar.
La primera parada fue en
San Martín de Trevejo. Llegamos a la plaza mayor y allí salió a
atendernos el alcalde del pueblo. Después de una pequeña charla,
tuvimos un tiempo libre. Yo me fui con César, Antonio, Dori, Fran,
Nene y David. Estuvimos tomando fotos y hablando con algunas personas
que nos encontrábamos en el camino. Fuimos a una fuente, donde nos
encontramos con otros compañeros y volvimos a la plaza. Al llegar,
un guía estuvo enseñando el pueblo en el que, aunque parece
pequeño, tuvimos que andar un montón.
Después nos fuimos a un
pequeño bar a comer. Volvimos a tener otro rato libre. Cuando
terminó nuestra visita a San Martín, nos pusimos rumbo a Trevejo,
un pueblo de 25 habitantes. Estando allí, hicimos una visita al
castillo. Era grande y estaba en una zona muy alta y, aunque estaba
en ruinas, había unas vistas preciosas. As u lado, se encontraba la
antigua iglesia y algunas tumbas en el suelo.
Para finalizar el viaje,
fuimos al monasterio más pequeño del mundo. Dentro de él había
una vivienda. Era muy pequeña. Esta es de la excursiones que más me
ha gustado, porque hemos visitado unos pueblos muy bonitos y
antiguos.
Antonio José García
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